viernes, 22 de abril de 2011

Viniste a mi sin avisarme


Bum, Bum, Bum... Mi corazón late a mil por hora, y es porque aun no te he encontrado, pero me da igual, se que en algún lugar, tu estas ahí, esperándote, apareces detrás mía y dime donde te escondes, noto como mi corazón no para de correr, se acelera solo al pesarte, no se quien eres, pero se que eres tu, deslizo la mano hasta mi pecho, y solo noto mi corazón, que no para de latir, 
bum, bum, bum,
no se quien eres, pero te conozco desde siempre, debo morderme la boca
por rabia, por desesperación, iré a donde tenga que ir, solo te pido que me des una pista, porque se que nuestros corazones están sincronizados, mis latidos son tus latidos quiero besarte, probar tus labios, mientras nos besamos, jugar con las manos, abrazarnos, quiero que el numero de contactos con tu piel, sean tan elevado como la infinidad de gotas que caen al llover.
Gracias a ti, estoy inspirado, casi con un ataque en mi corazón.
Estoy inspirado, tengo un corazón que no lo puedo controlar, no sé que me pasa, pero tengo ganas de conocerte en persona.

-. ¿Y eso?

Impulsos, inspiracion, eres preciosa, y estoy como una regadera, ¿Sabes que?

-. ¿Qué?

Te he estado buscando a cada segundo solo para ver si estabas ahí.

-. ¿En serio?

Sí. No te veo, pero puedo sentir tus labios, con mis manos puedo tocar tu cabeza, tu pelo, no sé si hablo yo o mi inspiración, pero estoy loco, majareta, pero me han dicho
que las mejores personas lo están, ¿Tú que piensas?
Calla, no digas nada, solo un susurro...
Me llevo las manos a la boca, mi respiración se acelera, solamente digo: Gracias,eres lo que he estado buscando, aunque no pueda tocarte, eres tú, aunque no te haya visto, me da igual tu físico, solo sé que tu carisma es la que me gusta. 
Nunca he creído eso del amor a primera vista, pues, aún no he tenido la ocasión de verte en persona, sólo se que que cada día al despertarme, tengo la esperanza de verte, aquí a mi lado, solo pienso, que he esperado mucho hasta ahora, así que no me importa esperar un poquito más.





lunes, 18 de abril de 2011

El vestido blanco


Hoy, no soy capaz de encontrar las palabras adecuadas para poder comunicar todo lo que pienso.
Hoy, no tengo la cabeza donde debo de tenerla.
Hoy no me creo que lo nuevo que he vivido, lo he experimentado yo solo.
Hoy estoy ansioso porque el tiempo corra, aunque me perderé este tiempo para relajarme.
Hoy tengo un cacao mental, que no me deja ver claramente lo que quiero, pues la indecisión, no me deja aclararme, vaya estado el que vivo ahora.
Hoy, sentía que hacía varios días que mi musa no me acompañaba, no sé donde se metió, se escondió de mi para jugar al escondite, debido a lo traviesa que es, a mí no me ha hecho gracia, te he estado buscando, cansado de mirar aquí y allá, lo tomé por perdido. Me diste una sorpresa cuando me tocaste con tu dedo índice mi hombro, cuando estaba de espaldas a ti. Me di la vuelta, te vi, pude apreciar que eras tú. Mi musa, te reíste, el sonido de tu risa, era como un hilo fino, como las gotas de rocío en frágil tela de araña, me miraste, me diste un beso en la mejilla, te sonrojaste y te fuiste dando un salto, para huir de mi, pero no pudiste, no tomaste suficiente impulso, observé el vuelo de tu vestido blanco, me hipnotizaba, el viento jugaba con el, en mi retina se quedó grabada los instantes en los cuales aterrizabas suavemente sobre la punta de tus dedos, observaba como te alejabas de mi, también como el viento jugaba con tu melena morena, hacía remolinos, dibujaba unos tirabuzones que aunque solo duraron unos segundos, se pudo apreciar unos remolinos, que trazaron unos perfectos muelles, que se estiraban y se contraían.
Mis ojos no creían lo que veían, te dejaba escapar, no podía permitírmelo, tenía que correr detrás tuya, alcanzarte, tocarte, dejar que mi mano recorriera tu cuerpo, empezando por tu cuello, pasando por tu hombro, que me permitió hacer el recorrido que sigue tu brazo, para al final encontrar  tu mano, tus dedos se rozaron con los míos, surgió un calambre, que hizo que nuestros dedos se contraigan, tu mano y la mía se unieron, supiste lo que quería de ti, te dejaste hacer, yo tomé la situación, me acerque a tu cara, para encontrar entre tu cabello, tu oreja, me acerqué a ella, y a través  de mis cuerdas vocales, salieron un "Te quiero, te deseo, te amo", tus labios carnosos se dirigieron a mi cuello, me diste un largo beso que se extendió hasta detrás de mi oreja, escuché un: "Cierra los ojos, iremos a un lugar cerca del agua."
Cogiste el cinturón que recorría tu cintura, la acercaste hasta mis ojos, y con delicadeza, lo usaste a modo de venda, acto seguido, sentí como nos fusionamos en uno, cuando acercaste tus labios junto a los míos, nos besamos, sentimos como la energía fluía entre nosotros, el dulce sabor a miel de tus labios duró poco, puesto que me apretaste fuerte la mano, y te seguí, no sé a donde íbamos, pero sentí entre los dedos de mis pies los granos de una blanca arena.
Nos detuvimos, me abrazaste, me ayudaste a tumbarme en el suelo, me susurraste que me quitara la camisa de seda, te hice caso, acto seguido, me di la vuelta para tumbarme boca abajo. Algo frío y húmedo empecé a sentir por mi espalda, sentí como a mitad de la espalda estaban los hielos, pero en cambio, tus manos estaban sobre la zona alta, notaba como la yema de tus dedos se deslizaban hasta alcanzar los tozos fríos que dejaste reposar, estos se convertían rápidamente en agua, no sé cómo, ni por qué, pero esa sensación suavemente recorrió toda la espalda, no tardo el hielo en convertirse en agua, que relajado estaba, te cogí de imprevisto, te mordí tus frágiles labios, te subiste encima mía, ricamente nos fusionamos, perdimos la cuenta de los besos, pero con seguridad se que fueron muchos, tardó mucho hasta que te pusiste a mi lado, y con mi brazo cubrí tu cuerpo, para evitar que te rompieras en mil trozos.


Gracias a Javi Dinozzo, por ayudarme cuando me quedaba en blanco.



jueves, 14 de abril de 2011

la primavera, la sangre altera

Ahora mismo estoy receptivo, tengo los cinco sentidos en alerta, soy capaz de imaginar lo que sucederá antes de tiempo.
No puedo hacer casi nada, sin que al menos uno de mis sentidos sea estimulado, y la verdad, es que algunas veces termina siendo un incordio, debido a que no estoy a lo que tengo que estar.
21 de Marzo, o lo que es lo mismo, la primavera, que tal como dice refrán: “La primavera, la sangre altera”.
Mi estado es semejable al de las abejas, van de flor en flor en busca de polen para recolectar, puede ser que se tengan que matar a trabajar, para poder recolectar una miseria, pues bien, esa miseria, lo mismo las mantienen con vida.
Yo ahora mismo me siento una abejita, estoy con mi miseria de polen, me mato para poder conseguir más, ¿Qué le vamos a hacer?, creo que son los instintos más primarios, los tengo dentro de mí, por algún motivo están siendo expulsados ahora de una forma descontrolada.
Intento reprimirme un poco, porque sé que la forma de actuar no está bien, pero es tan difícil, y el poder de la primavera tan grande.
Me lanzo a todas las flores posibles, y me da igual del tipo que sean, yo solo busco polen desesperadamente, cosa mala, porque a veces me meto en la boca de algunas plantas carnívoras, y aunque aún no he perdido la vida , tengo algunas heridas, a las que no echo cuenta ninguna, solo voy a buscar una cosa, polen, y la verdad no es bueno para mí, porque me voy a empachar, si logro al menos encontrarlo.
Quiero cambiar el papel de abeja obrera a abeja zángana, en este momento, estoy cansado del ir buscando polen, y quiero pasar a la acción. Creo que sé lo que quiero, pero ahora mismo, no estoy muy seguro.
Volar a la playa, desearía hacerlo, quedarme en la arena tumbado, y disfrutar de un masaje placentero, el final es esperado muy lejos en el tiempo, pero puede llegar en cualquier momento. El tiempo, ese gran enemigo a veces, y si es acompañado de la distancia, apaga y vámonos.
La sangre me altera, si no logro hablar, la incomunicación me hace pensar, y esto me lleva a conclusiones que la verdad, a las que no querría llegar nunca.
¿Me gustaría ser abeja zángana?, yo pienso que sí, pero es tan difícil alcanzar a la abeja reina en mi estado. Abeja reina, ¿Por qué te llamaras así?, no llevas corona ni nada por el estilo, pero la verdad es que hay algo en ti, que me llama la atención, y no sé que podrá ser, ¿Tal vez sea lo difícil que es llegar a tí?, ¿Tal vez sea el largo camino para estar a tu lado?, no sé que será, lo único que sé es que quiero estar cuanto antes a tu lado. Por favor dame una señal, para que yo sepa que puedo formar parte de la colmena, estoy fuera, los días se pueden soportar, pero las noches son frías, debido al relente, y oscuras, debido a que el cielo se tiñe de negro.
Desearía entrar sin llamar, y que la acción no tuviera repercusiones, pero no será así. Hay un protocolo que se debe respetar con seriedad. Lo suplico, dame una contestación, no sabes cómo las horas, minutos y segundos se convierten en años, décadas y siglos, además, aunque esté a escasos centímetros de ti, esa distancia se convierte en kilómetros, solo por la impotencia de no estar junto a ti, con la poca distancia que nos separa.
Por seguirte ahora voy sin dirección, me encuentro a la espera, confuso sin saber qué debo o puedo hacer. ¿Vale la pena estar así?, no respondes, abeja reina, se te sube el poder a la cabeza, pues bien, observo que no te falta de nada, tus súbditos te proporcionan todo lo que quieres, entonces no me necesitas.
Me iré en busca de otra abeja reina, que me necesite, que me aprecie tal como soy, porque tú no me has sabido apreciar, lo he comprobado, has pasado de mi como otra obrera de las muchas que hay.
El tiempo pasa,y aún en busca de polen estoy, ¡Que difícil resulta todo en esta vida!, pues bien, habrá que poner las cartas sobre la mesa, para saber que puede pasar, no se ponen por el miedo de que la abeja reina, nos rechace, y si esto pasa,pues habrá que ir en búsqueda de otra cuyo panal produzca una miel que como la nicotina nos enganche, aún así, el aguijón es dulce pero doloroso, vaya mezcla, dulce y dolor, nos gusta complicarnos la vida, somos así de estúpidos. Volamos por ahí jugándonos la vida, porque el apicultor nos puede adormecer para robarnos la miel, y nada me para, si hemos fallado al elegir a una abeja reina, habrá que volar, volar a otros rincones, indagar, buscar, en conclusión, no pararnos hay que buscar nuestro propio polen, mojarnos las antenas y correr peligros, porque en la supervivencia, como en el amor, todo vale y siempre queda un perdedor, aunque siempre pierde el que quiere más, por avaricia. Me olvidaré de tu miel caducada, que ironía, pues la miel es una de las sustancia que más duran, porque nunca se estropea, al final, algo queda, algo se escapa, pasa de largo, no nos damos cuenta, pero se escapa, como el aire que se mueve a través de las alas cuando volamos, en busca de nuevas oportunidades.
Puedo ir en busca de nuevas oportunidades, porque gracias a la velocidad que he alcanzado, se ha caído la venda que tenia puesta en los ojos. He podido apreciar lo ciego que estaba, y darme cuenta de las estupideces que he cometido, por la desesperación de buscar polen. Ahora resulta que, por casualidades de la vida, he encontrado una flor enorme, y puedo abastecerme con todo el polen que quiera.
¿Para qué quiero a una abeja reina? Puedo empacharme de polen, una flor para mí solo, nunca pensé que la encontraría, ¡estaba tan deseoso!, que hacía un mundo tan solo de una pequeña parcelita.
Mi flor, mía, tan solo para mi, de nadie más. Me gusta, tiene una fragancia, que, es difícil que salga de mis fosas nasales, aunque esté lejos de ella, mi flor, logro recordarla, la tengo en mi mente, tan adentro que, aunque esté en el otro punto del mundo, me siento como si estuviera dentro de ella. Me encanta, nunca me separaré de ti.

miércoles, 13 de abril de 2011

El encuentro



Los dos sabíamos que buscaba el otro, pero ninguno se lanzaba, yo por malas experiencias que tuve en el pasado, y tú, creo que porque no me conocías.
Nos fuimos a tu piso, a pasar la tarde, yo no tenía nada pensado que hacer contigo, pero pude apreciar tus intenciones, más o menos, intuí lo que sucedería, allí estábamos hablando en tu cama, no sé como pasamos de las palabras al silencio, fuiste tu el que me callaste con tus besos, nunca antes tuve las sensaciones que descubrí contigo, fue simplemente maravilloso.
Los besos que me dabas hacían un recorrido que empezó en mis labios, luego pasaron por mi cuello, de ahí subiste a mi oreja, no me di cuenta de lo mucho que te gustaba mi pendiente, pero sí que me dabas mordisquitos en el lóbulo, al mirarme en el espejo, me di cuenta que te gustó el pendiente, porque este estaba de una forma, la cual no era igual a la que cuando empezamos a darnos besos, besos que dieron lugar a caricias, caricias que dieron pie a roces, roces que bajaron el volumen para convertirse en susurros, susurros que nos recorrían las orejas, dieron comienzo a miradas cómplices, miradas cayadas, pues los dos sabíamos lo que sucedía en ese momento.

La escritura



Un placer, una tortura, un quebradero de cabeza, una satisfacción.
La escritura me ayuda a plasmar todo lo que siento, desahogarme y comunicar mis alegrías, mis lamentos. Me obligan a buscar palabras adecuadas, colocarlas en orden, hacer mil camios antes de darlo por bueno, aunque una vez publicado, me he visto con la necesidad de modificar alguna parte o alargarla, porque quedaba escaso, todo esto gracias o como castigo de la inspiración, que viene y se va como quiere.
Cuando escribo, no tengo en cuenta al lector, pero no me hace falta, inconscientemente llego a él como si fuera escrito expresamente para ellos, no sé como lo hago, pero es un don, así que hay que aprovecharlo.
Cuando escribo, puedo dedicarle días enteros, y aunque me absorbe tiempo, me alaga, porque puedo compartir con el resto mis ideas, mis experiencias, y me felicitan por ello, por como me expreso.
Ha sido una alegría encontrar este mundo, ya que por casualidad lo encontré, casualidades, siempre tan oportunas, hacéis, este mundo mas llevadero. Ahora solo queda vivir, compartiré todo lo que pueda con vosotros, aunque no todo, porque como a cualquier ser humano, mis ideas se desvanecen, una pena, aunque otras logro agarrarlas y no soltarlas.
Blanco, conoces las hojas de papel en las que escribo, puedes quedarse en mi cerebro, y me preocupa, porque no encuentro las ideas que necesito para escribir.

Casualidades





Casualidades de la vida, tal vez, hicieron que te conociera, el día 15 de Febrero del 2011, en el que te conocí, no lo olvidaré, tal vez será porque tengo una marca en mi piel.

Con el paso de los días, te lanzaste hacia mí, yo respondí lanzándome también hacia ti, pero te hice daño y no me di cuenta, lo siento, tenía la cabeza en otra parte.
La comunicación no funcionó, porque tú no quisiste, entonces me pregunto: ¿Por qué te vas?, ¿Tal vez fue porque yo te hice daño al lanzarme?, ¿Fue porque tú no controlabas la situación?
No lo sé, tal vez nunca lo sepa, me quedaré con la intriga, a estas alturas, el berrinche está reflexionado, pensado y lamentado.
Pasó el tiempo, cerca de un mes, volví a contactar contigo, me per
donaste, gracias, aunque ya me da igual ya, ahora el que controla la situación soy yo, yo decidiré el que pasará. No me afectará nada lo que suceda de ahora en adelante.
Según tú, ahora somos amigos, pues vale, lo que quieras, pero sé que te morías por mis huesos. Ahora no sé qué pensar, he observado a todos tus conocidos, y la diferencia en número y sexo es notable. Amigos míos me han hablado de ti, y la verdad, no sé con qué versión quedarme, debido a que tengo los ojos tapados, pero he podido observar aspectos que no me han gustado. Aún no se nada, he tenido poco contacto contigo, a medida que te conozca, puede que se contesten mis sospechas, esto solo está en manos del futuro, lejano pero próximo, temido pero ansiado, desconocido pero predecho, es cuestión de dejar pasar el tiempo.

sábado, 9 de abril de 2011

La primavera, la sangre altera



Ahora mismo estoy receptivo, tengo los cinco sentidos en alerta, soy capaz de imaginar lo que sucederá antes de tiempo.
No puedo hacer casi nada, sin que al menos uno de mis sentidos sea estimulado, y la verdad, es que algunas veces termina siendo un incordio, debido a que no estoy a lo que tengo que estar.
21 de Marzo, o lo que es lo mismo, la primavera, que tal como dice el dicho “La primavera, la sangre altera”.
Mi estado es semejable al de las abejas, las cuales, van de flor en flor en busca de polen para recolectar, puede ser que se tengan que matar a trabajar, para poder recolectar una miseria, pues bien, esa miseria, lo mismo las mantienen con vida.
Yo ahora mismo me siento una abejita, la cual estoy con mi miseria de polen, me mato para poder conseguir más, ¿Qué le vamos a hacer?, creo que son los instintos más primarios, los cuales tengo dentro de mí, que por algún motivo están siendo expulsados ahora de una forma descontrolada.
Intento reprimirme un poco, porque sé que la forma de actuar no está bien, pero es tan difícil, y el poder de la primavera tan grande.
Me lanzo a todas las flores posibles, y me da igual del tipo que sean, yo solo busco polen desesperadamente, cosa mala, porque a veces me meto en la boca de algunas plantas carnívoras, y aunque aún no he perdido la vida debido a las sustancias digestivas, tengo algunas heridas, a las que no echo cuenta, a ninguna, solo voy a buscar una cosa, polen, y la verdad no es bueno para mí, porque me voy a empachar, si logro al menos encontrarlo.
Quiero cambiar el papel de abeja obrera a abeja zángana, en este momento, estoy cansado del ir buscando polen, y quiero pasar a la acción. Creo que sé lo que quiero, pero ahora mismo, no estoy muy seguro.
Volar a la playa, desearía hacerlo, quedarme en la arena tumbado, y disfrutar de un masaje placentero, el cual, el final es esperado muy lejos en el tiempo, pero puede llegar en cualquier momento. El tiempo, gran enemigo a veces, y si es acompañado de la distancia, apaga y vámonos.
La sangre me altera, si no logro hablar, la incomunicación me hace pensar, y esto me lleva a conclusiones que la verdad, querría no llegar nunca.
¿Me gustaría ser abeja zángana?, yo pienso que sí, pero es tan difícil alcanzar a la abeja reina en mi estado. Abeja reina, ¿Por qué te llamaras así?, no llevas corona ni nada por el estilo, pero la verdad es que hay algo en ti, que me llama la atención, y no sé que podrá ser, ¿Tal vez sea lo difícil que es llegar a ti?, ¿Tal vez sea el largo camino para estar a tu lado?, no sé que será, lo único que sé es que quiero estar cuanto antes a tu lado. Por favor dame una señal, para que yo sepa que puedo formar parte de la colmena, ya que estoy fuera, los días se pueden soportar, pero las noches son frías, debido al relente, y oscuras, debido a que el cielo se tiñe de negro.
Desearía entrar sin llamar, y que la acción no tuviera repercusiones, pero no será así. Hay un protocolo que se debe respetar con seriedad. Lo suplico, dame una contestación, no sabes cómo las horas, minutos y segundos se convierten en años, décadas y siglos, además, aunque esté a escasos centímetros de ti, esa distancia se convierte en kilómetros, solo por la impotencia de no estar junto a ti, con la poca distancia que nos separa.
Por seguirte ahora voy sin dirección, me encuentro a la espera, confuso sin saber qué debo o puedo hacer ahora. ¿Vale la pena estar así?, no respondes, abeja reina, se te sube el poder a la cabeza, pues bien, observo que no te falta de nada, tus súbditos te proporcionan todo lo que quieres, entonces no me necesitas.
Me iré en busca de otra abeja reina, la cual me necesite, la cual me aprecie tal como soy, porque tú no me has sabido apreciar, lo he comprobado, has pasado de mi como otra obrera de las muchas que hay.
El tiempo pasa, aún en busca de polen estoy, ¡Que difícil resulta todo en esta vida!, pues bien, habrá que poner las cartas sobre la mesa, para saber que puede pasar, no se ponen por el miedo de que la abeja reina, nos rechace, y si esto pasa, pues abra que ir en búsqueda de otra, la cual, cuyo panal produzca una miel que, como la nicotina nos enganche, aún así, el aguijón es dulce pero doloroso, vaya mezcla, dulce y dolor, nos gusta complicarnos la vida, somos así de estúpidos. Volamos por ahí jugándonos la vida, porque, el apicultor, nos puede envenenar, y nada me para, si hemos fallado al elegir a una abeja reina, habrá que volar, volar a otros rincones, indagar, buscar, en conclusión, no pararnos, porque si ahora nos detenemos, metimos la pata, debido a que hay que buscar nuestro propio polen, mojarnos las antenas y correr peligros, porque en la supervivencia, como en el amor, todo vale y siempre queda un perdedor, aunque siempre pierde el que quiere más, por avaricia. Me olvidare de tu miel caducada, que ironía, pues la miel es una de las sustancia que más duran, porque nunca se estropea, al final, algo queda, algo se escapa, pasa de largo, no nos damos cuenta, pero se escapa, como el aire que se mueve a través de las alas cuando volamos, en busca de nuevas oportunidades.
Puedo ir en busca de nuevas oportunidades, porque gracias a la velocidad que he alcanzado, se ha caído la venda que tenia puesta en los ojos. He podido apreciar lo ciego que estaba, y darme cuenta de las estupideces que he cometido, por la desesperación de buscar polen. Ahora resulta que, por casualidades de la vida, he encontrado una flor, la cual es enorme, y puedo abastecerme con todo el polen que quiera.
¿Para qué quiero a una abeja reina? Puedo empacharme de polen, una flor para mí solo, nunca pensé que la encontraría, estaba tan deseoso, que hacía un mundo tan solo de una pequeña parcelita.
Mi flor, mía, tan solo para mi, de nadie más. Me gusta, tiene una fragancia, que, es difícil que salga de mis fosas nasales, aunque esté lejos de ella, mi flor, logro recordarla, la tengo en mi mente, tan adentro que, aunque esté en el otro punto del mundo, la siento como si estuviera dentro de ella. Me encanta, nunca me separaré de ti.

domingo, 3 de abril de 2011

Yo te amo


- Él es idiota.
- Él es bipolar.
- Gracioso.
- Infantil.
- Alegre.
- Detallista.
- Especial.
- Quejica.
- Descuidado.
- Borde.
- Imprudente.
- Aunque a veces cariñoso.
- Simpático.
- Dulce.
- Olvidadizo.
- Tiene manías que no puedo soportar.
- Cariñoso.
- No he contado las veces que me ha dicho: Te Quiero. Pero sé que son muchas.
- Ve lo bello de la vida en donde nadie más lo puede ver.
- Siempre está ahí, a cada momento a mi lado.
- Es la única persona que sabe sacarme de quicio.
No me hace falta ser fuerte, él lo es por mí.
- No permite que llore, él llora por los dos.
- Ni el cristal más fino, se asemeja a lo transparente que puede llegar a ser cuando le miro a los ojos.
- Hizo que mis latidos tuviesen sentido.
- Por cada lágrima, él tiene preparado una palabra para poder callarlas.
- Él espera, nunca abandona.
- Siempre está ahí en el momento más inesperado y necesario.
- La primera vez que le conocí, fue cuando me enamoré de él.
- Aunque no lo admita, se preocupa demasiado por todo.
- Soy orgulloso.
- Y yo cabeza.
- Pero si no es con él
- Y él es conmigo
- Que esos latidos se paren, porque ya no les encontraría sentido alguno.
- Que otros le llamen de todas las maneras posibles que existe.
- Enfermedad
- Promiscuidad.
- Raro.
- Precioso.
- Sencillo.
- Complicado.
- Difícil.
- Doloroso.
- Verdadero.
- Lamentable
- Todas las personas de este planeta lo llamarían de cualquier otra forma.
- Pero siguen pasando los días.
- Y sigo sin encontrar la definición exacta de esto.
- Y no hay nada.
- Que se pueda definir mejor.
- La primera vez que le conocí, fue cuando me enamoré de él.
Es inútil que todos lo comprendan.
Porque nunca fue necesario definir un sentimiento, tan pequeño, y a la vez tan GRANDE.
Solo hace falta sentirlo.


Nerviosismo

Se me acelera el corazón ahora que lo estoy pensando.
¡Qué nervios!, tengo la piel de gallina, bueno, para todo hay una primera vez.
Tengo más o menos pensado lo que sucederá, pero no lo sé a ciencia cierta, es lo que tiene jugar con alguien que no conoces.
La sensación del riesgo, la emoción de hacerlo, la duda del que pasará después del juego.
Solo podré saberlo después de jugar.

Confundir amor con amistad

Confundo los sentimientos de amor y amistad. ¿Por qué será?
Estoy falto de los dos, y si me dan vidilla, paso de la amistad al amor en un paso.
¿Por qué siempre los confundo? Será que no pienso con la cabeza que debo, y además, tengo la mente en Babia en estos momentos.
También creo que es debido al mono tema.

Quiero jugar a un juego

Dos oportunidades fallidas, bueno, no pasa nada, estoy empezando.
Ahora me ha salido una tercera y esta vez, no era yo el que estaba lanzado, eso lo he medio aprendido, el controlarme, solo cabe esperar, pasar un rato divertido, y quizás, si te he visto no me acuerdo, o lo mismo podemos repetir, no sé, aun no hay nada planeado.
Esta vez me alegro ¿Por qué? Porque las reglas del juego las pongo yo, sí, estoy convencido, seré capaz de controlar la situación.
Me gusta, creo que esto era lo que estaba buscando desde el primer momento.
Solo queda el nerviosismo de empezar a jugar.
Solo espero que sea divertido.
Supongo que ya escribiré sobre lo bien que me lo pasaré jugando, eso espero.
¿Cómo será? Tengo intriga, porque es un juego nuevo para mí, bueno, eso lo dejo a la intuición, y supongo que puede que juegue bien, y eso que nadie nace sabiendo.
Solo espero divertirme.