Página en blanco, me enfrento a ti, solo ante el peligro, pues la caprichosa de la inspiración esta noche no quiere acompañarme, y tengo que enfrentarme a ti, solo, sin nadie que me acompañe en este largo camino.
Tengo mil sensaciones que tengo dentro de mi, pero no sé como plasmarlas, como explicarlas, como poder detallar todo esto que siento dentro de mi, que se como es, pero no puedo dar a conocer.
Estoy solo, no puedo recurrir a nada para intentar darme un empujón, ni a la música, ni a imágenes, que normalmente recurro a ellas cuando no hay manera humana.
¿Tanto trabajo es pedir que vengas a mi?, solo te pido que solamente me roces con tu mano, durante un segundo, pues me bastará.
Tengo un miedo tremendo a la página en blanco, pues tengo ganas de escribir, pero faltan las palabras para lograr comunicarme, tengo ganas, pero me falta algo para sacar a fuera lo que quiero decir y expresar.
Ando mendigando ideas para haber si así, mi cerebro hace un click y se conecta mi imaginación, pero creo que alguien tiene que ayudarme, pues, solo tengo en mente el amor, precisamente porque no lo tengo, y quiero volverme tonto, SÍ, es una estupidez, pero SOY ASÍ DE IDIOTA, sólo me parece.
Espero acostarme en mi cama, y al levantarme, ni desayunar ni lavarme la cara, solo quiero escribir con ganas y ansias, pues lo hecho de menos.
Hecho de menos escribir con ansias y prisas, para que nada, absolutamente nada se me olvide, porque quiero plasmar todo lo que pueda antes de que se vaya ella, pues está poco tiempo conmigo, y he de aprovechar cada segundo como si fuese el último...
Me estoy enfrentando a la página en blanco, pero doy rodeos, porque no tengo nada fijo pensado, no me centro, pues veo una idea, pero borrosa, no logro verla con claridad.