martes, 5 de junio de 2012

Yo me lo busqué

He sido tonto por no echarle cuenta a mi madre, fui tonto, estaba bien como estaba, y yo como un idiota volví, todo por el miedo de que pensaba que me podía haber puesto los cuernos cuando estuvo conmigo (de eso creo que no me enteraré nunca). He sido algo idiota, lo reconozco. Creo que empezó a manipularme desde el principio, le daba explicaciones de todo, explicaciones que no doy ni a mis propios padres, a través de mensajes de Facebook.


Hace unos meses le dieron un smartphone nuevo al cambiarse de compañía, pasamos de hablar por facebook a hablar por whatsapp, caso error, debido a que esta aplicación chivatea todo: si estás conectado, si estás escribiendo y la hora exacta en la que dejaste de estar conectado. La verdad para mi era un suplicio, me tenía controlado todo el tiempo y desde el momento que pisaba mi casa, que debe ser un templo de paz y tranquilidad, empezaba el martirio, debido a que mi móvil se conecta solo a mi wifi de mi casa. Era un infierno debido a que en el momento que pisaba mi casa, me vibraba y me daba un aviso, diciéndome que tenía un whatsapp nuevo.


No he estrellado ya el móvil porque me hace falta, y que conseguir uno nuevo es una difícil misión, si no, por la poca paciencia que tengo a veces, este estaría muerto y enterrado.


Cuando me dijo que pusiera el whatsapp me llevé las manos a la cabeza, pues lo tuve anteriormente y no me gustó la experiencia. Que tonto fui al ponerlo y pensar que sería una buena herramienta para ahorrar y comunicarme. En ese momento di las llaves de un candado que me condenaría a estar esclavizado y atento en todo momento, en resumidas cuentas, me ha ocasionado más de un problema.


Estaba ciego, estaba en un estado que nos ha explicado el profesor de Lenguaje, en la parte de Literatura, el loco amor, aquel amor que solo busca lo carnal, el sexo por el sexo, el disfrutar por el mero hecho de disfrutar, que al hacer un repaso rápido, he disfrutado bien poco.


He sido tonto debido a que seguía la relación por miedo ha hacer daño a la otra persona, y no he sido egoísta y no he visto el daño me lo ocasionaba a mi mismo pensado que "esto" se iba ha arreglar, pensaba que tenía solución, que iluso fui, en fin, siempre se aprende algo, de todo lo que sucede. Ahora tengo que aprender a olvidar y pasar del tema.


Me prometía el oro y el moro, y yo como un iluso que soy me lo creía, hasta que un día vi que todo lo que me prometía era mentira, y que no podría contentar en el plazo que me decía, pensaba que era capaz de hacer oro de un día para otro, cosa imposible, entre esas cosas viajes, un piso y un coche. Muy bien se le tendría que dar para conseguir todo eso en el intervalo de tiempo en que lo prometía, pero nada, ha ido cuesta abajo, de culo y sin frenos, pues me dijeron que no tenía sitio donde caer en santa muerte, y era verdad, me di cuenta al tiempo.


No me ha gustado algunas cosas que hacía, algunas salidas de noche con su amiga, y no me gustaba que podía hacer lo que quisiera, con quien quisiera, y donde quisiera y cuando quisiera. A mí me atacó diciendo que yo en el instituto tenía horas libres y podía hacer en una hora cosas que el podría haber hecho, pero no lo he hecho, debido a que aprovechaba para adelantar asignaturas de materias, relajarme o hablar con buenos conocidos míos de los problemas y preocupaciones que tenía en la cabeza, al cuerno, lo que quiero decir en resumidas cuenta, es que nunca me he ido del instituto para poner los cuernos.


Que tranquilo estoy ahora que lo he soltado todo.







lunes, 4 de junio de 2012

Sucedió

Llevaba un tiempo sin escribir unas lineas, creo que el motivo por el que no escribía era porque estaba absorbido, no me daba cuenta de lo que sucedía al principio de todo, llegaba un momento en que me engañaba a mi mismo, y yo tonto me decía a mi que no podía ser posible.
Me di cuenta de que mis sentimiento se iban enfriando, hasta llegar al punto de ser un tempano de hielo, que aunque estaba muy frío, tenía un pequeño centro incandescente, estaba caliente, pero no era lo suficiente, no ayudaba para tirar pa'lante (para delante).

Aunque era algo consciente, callaba a mi conciencia, todo porque de lo bueno que soy, llego al extremo de ser tonto, porque no quería hacer daño, aunque me lo habían dicho, porque lo intuían, yo me mentía y mentía al no decir lo que la conciencia decía en voz baja, porque le ponía la mano delante, apretando su boca, y aún así, teniendo un torrente de voz muy bajo, lo decía con mucha decisión y firmeza.
Creo que todo lo que ha roto "esto" es que ha pasado muy rápido, hemos dado pasos de gigante en nuestra "relación", que creo que ocultaba/disfrazaba una tensión sexual que había entre los dos, y todo porque ando como dicen por mi ciudad, "Más caliente que el palo de un churrero"

Ahora e me viene a la cabeza la frase que me decía mi madre: "Antes de correr hay que aprender a andar, y lo primero de todo, antes de andar, a gatear"
Otro problema que ha habido al analizar ahora todo lo que ha pasado, ha sido el tema de la confianza, yo, por mi parte no daba confianza debido a que soy dado a ser muy confiado, y en cierta medida evitaba dar confianza, no se por qué pero actuaba así, e intuyo que por el otro lado sucedía lo mismo, pero en fin, de momento no lo sé, y no quiero saberlo.

El caso, parafraseando a Rocío Jurado, se me acabo el amor de tanto usarlo.